En la filosofía de Confucio, el término «he» juega un papel central y se traduce generalmente como armonía. La armonía no es solo un concepto estético o superficial, sino que tiene un significado profundo tanto en las relaciones humanas como en el orden del mundo y la sociedad.
Confucio concebía «he» como la clave para una vida equilibrada y virtuosa, que se manifiesta en distintos niveles:
- Armonía en uno mismo: Una persona debe buscar la paz interior, equilibrando sus emociones, deseos y pensamientos. El autocultivo moral es la base para lograr esta armonía.
- Armonía en las relaciones humanas: Confucio creía que el orden social dependía del respeto mutuo y de cumplir con las obligaciones propias dentro de las relaciones familiares y sociales. Cada persona tiene un papel y, al cumplirlo de forma virtuosa y benevolente (ren), se logra una convivencia pacífica y armónica.
- Armonía en la sociedad: Una sociedad ideal no elimina la diversidad ni las diferencias, sino que las integra de manera equilibrada. La armonía no significa uniformidad; significa saber combinar y respetar las diferencias para alcanzar el bien común. Confucio decía que «la armonía es preciosa» (he wei gui)
- Armonía con la naturaleza y el cosmos: Confucio veía el mundo como un sistema interconectado donde cada elemento tiene su lugar y su función. Respetar esta armonía cósmica es parte del orden natural de las cosas (Dao)

«He» no es conformidad
Es importante destacar que «he» no significa sumisión ciega ni evitar conflictos a toda costa. Confucio advertía que una «falsa armonía», donde se ignoran problemas reales o se reprime la verdad, puede ser peligrosa. La verdadera armonía requiere diálogo, equilibrio y la disposición de corregir lo que está mal para lograr una paz duradera y auténtica.
En resumen, para Confucio, el «he» es la esencia de la convivencia y la vida ética: encontrar equilibrio en uno mismo, en las relaciones con los demás y con el mundo que nos rodea. Al practicar la armonía, no solo creamos un ambiente pacífico, sino que cultivamos una sociedad más justa y humana.
En la siguiente entrada estableceremos una crítica a las teorías de Confucio y el Confucianismo
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